Al menos 300 hectáreas de selva fueron consumidas por el fuego en la zona de los ejidos Zaragoza y Casas Viejas, que fue combatido con intensas labores durante varios días por personal de Protección Civil Municipal, Comisión Nacional Forestal, Ejército Mexicano y habitantes de los poblados.
De acuerdo a los conocedores del área afectada, el incendio arrasó con toda la flora, como palmáceas, bromelias y acacias, entre otras plantas endémicas de la zona, que tardará más de 30 años en recuperarse.
Entre la fauna afectada se mencionan víbora cascabel, codorniz, tacuache, guajolote de monte, búho, conejo, armadillo y liebre, entre otras especies, que murieron y muchas otros que logaron escapar y que tardarán en regresar, pues no hay nada que comer.