Es común hablar del consumo de drogas o alcohol, lo difícil es que se deje de lado ese vicio, sin embargo la adicción al azúcar actualmente rebasa con creces a las primeras, y es igual o más difícil de superar y a la larga también termina matando.
Y en la Huasteca Potosina el 90% de su población es adicta al endulzante, ya sea en comidas, postres o bebidas, afirmó el preparador físico de Ciudad Valles, Víctor Núñez.
“Sólo que a diferencia de las drogas o el alcohol, la mayoría de los adictos al azúcar nunca ven como algo malo o raro este padecimiento, porque hasta cierto punto es visto como algo normal y que no es equiparable a los estragos que causan las drogas”, expresó.
"Por eso es peor, porque sus daños son visibles a largo plazo, el síntoma más evidente es el aumento de peso, la obesidad en sí, pero no se necesita estar gordito para ser adicto, esto afecta a delgados y gente de todas las complexiones, y a diferencia de las drogas, el azúcar se vende a todas horas y sin restricción, lo incluyen prácticamente todos los alimentos enlatados y procesados, hasta los que no saben dulces", advirtió.
“A veces juzgamos a los alcohólicos o drogadictos porque no pueden dejar la bebida, y decimos que es porque no quieren, pero yo reto a toda la gente a que trate de dejar de consumir azúcares malos durante dos meses, refrescos, galletas, panes, todo lo que se acostumbra y verán que es muy difícil porque la mayoría somos adictos y algunos en niveles muy críticos”, afirmó.
“Después de varios días nos sentiríamos muy mal, porque entraríamos en síndrome de abstinencia y en desintoxicación, el mismo proceso que tienen que pasar el resto de adictos y la mayoría sin apoyo ni terapia, regresaríamos en esa primera o segunda semana a comer azúcares malos, por eso es que esta adicción también a la larga es mortal, por todas las enfermedades y daños a la salud y a la economía que causa”, puntualizó.