Este 4 de septiembre se cumplen 50 años del trágico accidente conocido como "el trenazo de la Doracely", uno de los eventos más devastadores en la historia de Ciudad Valles.
Aquella fatídica mañana de 1974, un tren de carga proveniente de Tampico colisionó contra un autobús de pasajeros en la avenida México, dentro de la colonia Doracely, dejando un saldo de 7 muertos y 16 heridos.
Según relatan historiadores locales, el autobús urbano número 39, conducido por Juan Lara, sufrió una falla mecánica mientras cruzaba las vías del tren, quedando varado en el paso del ferrocarril.
El impacto fue tan brutal que partió el autobús en dos, arrastrando una de sus partes más de 300 metros hasta la calle Estadio. Los testigos recuerdan con horror los gritos de desesperación y dolor que resonaron en la zona mientras los cuerpos yacían esparcidos a lo largo de las vías.
DE TERROR
Dicha tragedia conmocionó a los vallenses, que presenciaron la brutalidad del accidente y las desgarradoras escenas de rescate. Entre los muertos se encontraban Eusebio Aguilar, de 60 años; Eliodora García Fuentes, de 15; Ángel Aguirre Alanís, de 26, y el propio chofer, Juan Lara, de 32 años, además de otras víctimas cuya identidad permanece en el olvido de los años.
Los sobrevivientes, muchos de ellos con heridas físicas y emocionales irreparables, han contado una y otra vez cómo el autobús quedó atrapado en las vías mientras el tren se aproximaba implacablemente. "Todos escuchamos el silbato del tren, pero nunca imaginamos que no se detendría", recuerda un testigo que prefirió permanecer en el anonimato.
LOS RECUERDOS
Con el paso de los años, la memoria de los fallecidos ha sido honrada con la construcción de una capilla y una placa conmemorativa en la colonia Doracely. Sin embargo, el recuerdo del accidente comienza a desvanecerse con la partida de los habitantes que presenciaron aquel fatídico día. Pese a ello, los vecinos actuales esperan que las futuras generaciones no olviden el dolor que sufrió la comunidad.
LA MISTERIOSA MUJER
A la tragedia se suma la leyenda de una mujer vestida de negro que supuestamente abordó el autobús momentos antes del impacto. Nunca fue vista entre los fallecidos ni entre los heridos, lo que ha llevado a algunos a especular que se trataba de un presagio de la muerte misma.