Se estima que 33 de cada 100 personas de 60 años y más son Población Económicamente Activa (PEA), y 67 de cada 100 son Población No Económicamente Activa (PNEA), sin embargo un porcentaje considerable sufre de abuso en los centros laborales, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
De la PEA, el 43 por ciento corresponde al grupo de 60 a 69 años, y el 9 por ciento entre quienes tienen 80 años y más; asimismo los hombres económicamente activos superan a las mujeres en todos los grupos de edad.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha atendido un estimado de 20 denuncias contra centros laborales por violentar los derechos de trabajadores de la tercera edad, mismas que están en desarrollo para determinar la omisión y violación de las empresas, según sea el caso.
Las quejas son por la omisión en el pago de horas extras trabajadas, descuentos de días que son de descansos, o permisos para acudir a consultas médicas, mismos que se dan y que se les descuentan como ausentismo en el trabajo.