En un recorrido por diversas colonias y el centro de la ciudad, se ha registrado un alarmante incremento en los precios de varios productos alimenticios de la canasta básica, después del anunciado aumento al salario mínimo. Aunque este aumento se esperaba como un alivio para los trabajadores, parece no haber sido suficiente para contrarrestar los elevados precios de algunos productos.
Uno de los principales afectados ha sido el huevo, cuyo precio ha alcanzado los 58 pesos por kilogramo en algunas fruterías y tiendas de abarrotes, superando los 52 pesos que se pagaban el mes pasado.
Los refrescos también han visto un alza significativa. La famosa Coca-Cola de 600 ml, que en diciembre pasado costaba 22 pesos, ha incrementado su precio a 24 pesos.
La carne no se ha quedado atrás. La cecina pulpa negra, cuyo precio era de 210 pesos por kilo, ha subido a 230 pesos.
Sin embargo, no todo ha sido un incremento. Las verduras y legumbres se mantienen dentro de los límites, sin variaciones notables en sus precios. El pan de dulce, especialmente la concha, también ha sufrido un pequeño aumento, pasando de 6 a 7 pesos por pieza.
De acuerdo con fuentes no oficiales, se espera que en los próximos días los precios del pan puedan seguir subiendo, debido al incremento en el costo de la harina y otros insumos esenciales de la canasta básica.
Con estos aumentos, las familias mexicanas se enfrentan a una cuesta de enero aún más pronunciada, sumando presión a un inicio de año económico complicado. Las autoridades aún no han ofrecido medidas claras para controlar la inflación de estos productos esenciales.