"La llegada de la canícula es una entrada ambientalista, está determinada por el efecto de rotación y este cambio no sólo son 40 días de calor o lluvia, es también el movimiento de lugares de estadía de los animales, su reproducción y cambios en la vegetación", indicó el arqueólogo Guillermo Ahuja Ormaechea.
Por lo que dijo que valdría la pena que a la gente se le recordara que es parte de esa educación que se requiere para que todos se integren y reconozcan la identidad regional de la zona.
Mencionó que para las primeras civilizaciones huastecas no importaba el cambio de constelación y el calendario lunar era característico de ellos, estaban todo el tiempo observando el cielo.
Comentó que los huastecos sembraban todo el año, tenían de 3 a 4 cosechas de acuerdo a la humedad, y eran observadores de las migraciones.
"Era muy importante la presencia de los animales, fue muy necesario visualizar qué tipo de especies iban llegando, cuáles insectos, la polilla sigue siendo importante en la cadena alimenticia de muchos", expresó.