En calles aledañas a la Alcaldía se generó un caso vial que provocó inconformidades entre contribuyentes que acudían a pagar el agua o a una oficina municipal; lo más criticado fueron unas maniobras que retrasaron el tránsito vehicular y que expusieron a peatones a un riesgo de accidente.
Josefina Loredo, de la colonia La Diana, dijo que habría tardado media hora en encontrar la forma de cruzar en su auto cuatro cuadras y poderse estacionar, antes de salir del caos, el cual hizo cuello de botella en Morelos y Juárez cada vez que se cierra el portón.
Molesta, dijo que no le quedó otra que tomar vías alternas, pero ahí no estaba lo peor, ya que la maquinaria de la DAPA se encontraba en plena calle Pedro Antonio Santos reparando un drenaje colapsado, y la gente se arremolinaba con peligro de un accidente.