La sequía y el calor están "quemando" la ciruela en los campos de la zona Tének, perdiéndose alrededor del 70 por ciento de la cosecha que se tenía prevista; la fruta, que normalmente resiste altas temperaturas, este año no se desarrolló en su totalidad.
El vendedor de la zona de los mercados Valentín Hernández dijo que la baja producción ha hecho que suba el precio de este producto.
Explicó que además esta situación está afectando a otras frutas como plátano, mango y naranja.
Admitió que el daño es irreversible y que sólo esperan que llegue la lluvia para que alcancen a sobrevivir las plantas e intentar salvar al menos una parte de la producción.
Indicó que la bolsa de ciruela en otros años la ofrecían entre $10.00 y $15.00, pero hoy tienen que venderla en $25.00.
Relató que la sequía también está afectando a las abejas y algunos insectos que normalmente se alimentan de la miel de esta fruta.