El viernes todas las Unidades Médicas Familiares del ISSSTE en San Luis Potosí permanecieron cerradas sin previo aviso, pese a que muchos derechohabientes tenían consultas previamente agendadas y confirmadas por mensaje y correo electrónico.
La falta de información oficial y la ausencia de personal en las instalaciones generó molestia, desconcierto y preocupación entre los usuarios, principalmente adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
"Habíamos sacado cita... el problema es que ahí es donde le dan el medicamento a mi abuelo; a veces intentamos cazar cita a las tres semanas para que no se le acabe, sobre todo porque padece diabetes y su medicamento le dura treinta días, y comprarlo por fuera nos cuesta casi dos mil pesos, no podemos costear eso y ahora nos salen con esto", relató una de las afectadas, familiar de un adulto mayor.
Explicó que usualmente logran agendar la cita mensual conforme a lo que permite el sistema, y en esta ocasión la tenían confirmada por mensaje.