Debido a las dimensiones del proyecto, pero sobre todo a la inversión que se requiere, de al menos mil millones de pesos, la posible construcción de la Presa Pujal-Coy en la Huasteca Potosina demanda que sea impulsada desde el Gobierno Federal.
El secretario general de Gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, explicó que esta región del territorio potosino, afectada con severidad por la sequía, debe adecuarse a una nueva realidad en la que se necesitan fuentes de almacenamiento superficial de agua.
Refirió que la última ocasión que la Federación impulsó la construcción de una presa regional en San Luis Potosí, el proyecto se convirtió en un fracaso, debido al millonario desfalco cometido en el intento de desarrollar La Maroma, en el Altiplano.
Comentó que el proyecto Pujal-Coy, que data de hace varios años, será revisado y si se constata su utilidad y eficiencia, se impulsará desde el Gobierno Estatal, pero admitió que por los costos de inversión que representa, tiene que ser una obra secundada por la Federación.
Puntualizó que el Monitor de Sequía elaborado por la Comisión Nacional del Agua, identifica que, desde hace más de seis meses, los 20 municipios de la Huasteca han sido los más afectados por la sequía, clasificada con un nivel de excepcional.