El andador Padre Javier entronque con la calle Guadalupe Victoria de esta ciudad se convirtió en un basurero permanente, pese a la indicación rotulada de que habrá sanciones, tal parece que es un desafío a la autoridad local.
Hace unos días fue colocado un aviso exhortando a la población en general para que no contaminen el lugar con basura, pero hacen caso omiso.
Los fétidos olores a comida y desechos orgánicos continúan por la calle Guadalupe Victoria entre Madero y Porfirio Diaz.
Es necesario que el Ayuntamiento intervenga para sancionar a las personas que tiran basura en vía pública.