La "hierba del soldado", conocida también como matico (Buddleja globosa), es una planta emblemática que sobresale en la herbolaria tradicional. Su nombre común refleja su uso histórico en situaciones de combate, donde su capacidad cicatrizante y antiséptica se convirtió en un recurso invaluable para los militares que sufrían heridas en el campo.
La botánica Mónica Olivo, experta observadora de la flora, explicó que además de su aplicación en heridas y emergencias bélicas, sus propiedades son beneficiosas para tratar diversas afecciones de la piel, así como infecciones y malestares gastrointestinales.
Dijo que la planta, que crece predominantemente en regiones montañosas y templadas, ha sido objeto de estudio y veneración no sólo por sus propiedades curativas, sino también por su valor cultural en las comunidades locales.
Los ancestros las utilizaban en cualquier herida que hubiera en el campo, es muy fácil de encontrar en esta región de la Huasteca.