En el corazón de nuestras tradiciones y del campo mexicano, la Dieta de la Milpa se consolida como una alternativa saludable, sostenible y llena de significado cultural.
Este modelo alimentario, basado en el consumo de productos locales y de temporada, representa una forma de cuidar la salud y, al mismo tiempo, rendir homenaje a la sabiduría ancestral de nuestros pueblos rurales.
Inspirada en el sistema agrícola tradicional de la milpa, donde conviven el maíz, el frijol, la calabaza y el chile, esta dieta promueve el equilibrio entre el ser humano y la naturaleza, rescatando prácticas alimentarias que garantizan nutrición, sabor y sustentabilidad.
La Dieta de la Milpa invita a llenar la mesa con frutas y verduras frescas, cereales integrales, leguminosas y grasas saludables, destacando el consumo del maíz como eje principal de la alimentación mexicana.
Además, fomenta el uso responsable del agua y el respeto por los ciclos agrícolas, favoreciendo la economía de las comunidades rurales.
"Adoptar la dieta de la milpa es volver a nuestras raíces, valorar lo que nos da la tierra y cuidar nuestra salud con orgullo potosino", destacaron promotores de salud durante las actividades conmemorativas del programa Salud Sin Límites.