La preocupación crece en torno a dos o tres escuelas adscritas a la Unidad Regional de Servicios Educativos de la Huasteca Norte (URSEHN), que podrían ser transformadas a la modalidad Conafe debido a la baja inscripción de alumnos. La medida, si se concreta, implicaría un cambio significativo en la estructura educativa de estas instituciones.
J. Isabel Gutiérrez Zúñiga, responsable del área, informó que en un plazo de quince días se dará a conocer si las escuelas podrán mantenerse en la modalidad normal o si serán incorporadas a la lista de aquellas que han cerrado esta modalidad. Gutiérrez Zúñiga destacó que, en el esfuerzo por evitar el cierre, se están realizando intensas campañas de promoción para atraer más estudiantes, aunque hasta el momento no se ha logrado captar el número mínimo requerido.
Para que una escuela primaria o preescolar conserve su modalidad normal, debe contar con al menos 21 alumnos inscritos. En caso contrario, la institución será convertida en una escuela CONAFE, que opera bajo un esquema diferente diseñado para atender a comunidades con menos recursos.
Este posible cambio impactaría no solo a los docentes, sino también a la comunidad escolar en general. La Red de Atención a la Matrícula (RAM) de la Secretaría de Educación determina la relación maestro-alumno y la cantidad de profesores necesarios en función de la matrícula. Un descenso en el número de alumnos resultaría en la eliminación de puestos y cargos administrativos, afectando directamente tanto a los maestros como a la gestión escolar.
La comunidad educativa se mantiene a la expectativa mientras se resuelve el futuro de estas instituciones, que enfrentan una encrucijada crucial para su continuidad.