"Nuestras vidas cambiaron hace trece años tras desaparecer mi hermano, es difícil crecer en un entorno de incertidumbre, despertar pensando que quizás tenga hambre, esté deambulando en algún lugar del país y necesite de mí", expresó Joaquín González, familiar de uno de los 29 desaparecidos.
Manifestó su sentir llorando, al acudir al emotivo homenaje organizado en la Plaza Principal de esta ciudad por la asociación Voz y Dignidad por los Nuestros, para recordar a la población y a las autoridades que a trece años la búsqueda continúa.
Un 17 de marzo pero de 2010, un autobús transportaba personas de Querétaro, Hidalgo, Ciudad Valles y Xilitla, en su mayoría eran trabajadores agrícolas, a la pisca a Miguel Alemán, Tamaulipas, y a otros más que iniciarían el sueño americano; pero en un retén situado en territorio tamaulipeco, presuntos policías los habrían detenido y uno de los choferes vía telefónica le avisó a su jefe, pero después no se supo nada de ellos.
Este viernes familiares y amigos acudieron a la Plaza, donde se realizó un pase de lista, además se instaló un árbol de la vida con sus fotografías; a esta acción se sumaron ciudadanos que pasaban por el sitio y recordaban el caso que está en manos de la Fiscalía General de la República y de las autoridades tamaulipecas.
Rosa Laura Martínez Guerrero, esposa de uno de los desaparecidos, dio a conocer que continúan la búsqueda difundiendo a las nuevas generaciones este caso, para que no olviden lo que sucedió.
Dijo que ha sido muy difícil para sus hijos crecer sin un padre, "no sólo se ha quedado una silla vacía, sino todo el corazón de los familiares que fue arrebatado por estas personas".
Un poco más tranquilo, Joaquín comentó que cuando supo del caso no tuvo palabras para decirles a sus sobrinos que su padre desapareció, ahora que han pasado 13 años y crecieron, saben del caso y juntos acudieron a recordar a quien siguen esperando.
Sobre el caso, Voz y Dignidad por los Nuestros se ha enfocado en Nuevo León, ya que se hay indicios de que por esa zona fue el último contacto con los pasajeros del autobús, además encontraron un campamento activo del crimen organizado, pero por temor tuvieron que salir del lugar; posteriormente regresaron y se percataron de una laguna que presumiblemente fue a donde arrojaron los cuerpos, pero por el momento nada es oficial.