La inflación no es una enfermedad pasajera de la economía y viene afectando el poder adquisitivo de las familias, lo que les ha obligado a que dejen de consumir proteínas y lleven una alimentación diaria de mala calidad.
Lo anterior fue dado a conocer por Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), quien dijo que la población ni come bien ni come mal, sino lo que le alcanza, lo que puede comprar.
Ante esta situación se deja atrás la inocuidad, la selección (granel), desde luego la marca, y con ello la preferencia; ante esta complejidad incluso las distintas cadenas productivas de mercado han ido incrementando su portafolio, sumando presentaciones al alcance de los distintos bolsillos del consumidor.
Señaló que la canasta básica de noviembre a diciembre tuvo una variación al alza de 0.99% al aumentar su precio promedio en $20.32 ubicándose en $1,795.90.