A menos de quince días de que concluya el 2023, la subasta de chatarra del Municipio no se ha concretado, aunque este año se avanzó en el tema legal para realizar la venta bajo esa modalidad.
Cabe recordar que en agosto de 2022 y a propuesta de una solución para evitar contagios de dengue por picadura de zancudos, el Cabildo aprobó la iniciativa para desincorporar 100 unidades señaladas, luego de una revisión a través de un perito evaluador y garantizar la transparencia en el procedimiento.
A fin de que vehículos, aparatos y equipos considerados que por su estado ya estaban en desuso, en realidad fueran chatarra, se comisionó esa tarea al síndico Mariano Aguillón Montelongo, quien logró que para mediados de año estuviera todo listo para la subasta.
Pero surgieron contratiempos, como la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que determinaría algún posible valor histórico de los bienes enlistados para su venta.
Y para esta semana se esperaba que el Cabildo sesionara y pudiera emitir la mecánica de adquisición, costos de las unidades y realizar la subasta en los próximos días, pero en caso de que no sucediera, se tendría que posponer para el año próximo.