"Doritos o Tostitos con cueritos y salsa Valentina, todos tienen un gran mercado, es un negocio muy importante, un área de oportunidad que está al alza.
Mucha gente cae en este tipo de consumo porque quiere matar el hambre. Desde hace tiempo está bajando el consumo de proteína, la garnacha tenía proteína, pero las botanas no", manifiesta el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera.
Dijo que después de la pandemia se observa una tendencia en que los oficinistas, que se ven obligados a comer en la calle, compran más botanas como si fueran comida, así como sopas instantáneas a las que solamente le agregan agua caliente, señala.
"Hay cambios en los hábitos de compra relacionados con la nutrición, la gente come mal, come lo que le llena, no lo que nutre", explica.
Con 50 pesos en la bolsa, los consumidores compran "cosas llenadoras, porque no tienen dinero para comprar cosas más caras que puedan nutrir, incluso la garnacha ya sale cara y por eso la sopa instantánea tiene un papel importante". Un taco, un sope, un huarache, cada uno cuesta entre 25 y 35 pesos, dependiendo el tipo.
"Si se comen cinco tacos y un refresco, serán más de 150 pesos, pero unos nachos preparados pueden costar 30 pesos con elotes, más el refresco, pues con 50 pesos ya comieron", reveló.
Por eso se busca "comida emergente" como las botanas preparadas.