Será durante agosto cuando comiencen a disminuir las altas temperaturas, y al registrarse precipitaciones, éstas ayudarán a refrescar, así lo consideró el investigador universitario José Antonio Ávalos Lozano, Coordinador General del Laboratorio de Variabilidad Climática, Teledetección y Evaluación de Riesgos.
Sobre la sequía, indicó que ésta ha prevalecido desde el año pasado, dado que las lluvias estuvieron por debajo de lo normal, además de asociarse con una ola de calor que está provocando el incremento del consumo de agua por evapotranspiración.
"Es decir, aunque se presenten precipitaciones, éstas se van a evaporar por las altas temperaturas. Y este es un fenómeno que duró todo el año pasado, de hecho buena parte de la agricultura mexicana y de la acumulación de agua en las presas se vieron afectadas", detalló.
De igual manera, indicó que este año estamos afrontando otro problema que tiene que ver menos con la disminución en las precipitaciones pluviales y más con una anomalía de temperatura, en otras palabras, la variabilidad climática.
"Es decir, es la expresión natural de una serie de fenómenos que se presentan en el planeta, de vez en cuando, pero pasan... La situación de calor que se vive es una expresión natural de la variabilidad del clima", apuntó.