Los 60 parquímetros que actualmente operan en el primer cuadro de la ciudad se alimentan exclusivamente por energía solar, así que carecen de cualquier conexión eléctrica externa, por lo que una falla en el almacenamiento provocaría que dejaran de funcionar o no completar la impresión de algún ticket, generando molestia entre los ciudadanos responsables que tratan de evitar una inmovilización y con ello una multa económica.
Al respecto el encargado de la operatividad de los parquímetros, Óscar González Chevez mencionó que los aparatos funcionan por medio de un sistema de baterías internas en las que se acumula toda la energía que reciben a través de la luz solar, en algunos casos árboles, casas o edificios impiden la absorción de la energía, aunado a esto las baterías están entrando en un tiempo donde se vuelven obsoletas y se tendrán que reemplazar, por lo que espera que se invierta con prioridad.
"Cambiamos pilas cuando ya dejan de almacenar, pero necesitamos ya nuevas, éstas ya están terminado su vida útil", expresó.
Actualmente a estas unidades se les da mantenimiento constantemente, incluso los técnicos comienzan la supervisión de cada uno de los parquímetros desde las 5 de la mañana, horario cuando existe nulo o poco flujo vial y de peatones, dentro de las fallas más comunes son impresoras mojadas, lectores húmedos o mojados, pero en días nublados o sin sol las baterías no logran retener energía y dejan de funcionar.
Finalmente dijo que de encontrarse en una situación de estas el ciudadano deberá reportar a la oficina o con los inspectores para darle tolerancia de 15 minutos y deposite en otro parquímetro su pago y así evitar una multa, expresó.