La pasada vendimia con motivo de Día de Muertos no fue favorable en ganancias, a diferencia de otros años, debido a que al no haber cosechado flor de cempasúchil, limonaria ni mano de león, se compraron para revenderlas, pero no al precio que se estableció, porque la gente regateó para adquirirlas, afirmó la comerciante indígena Josefina Hernández.
Dijo que esos insumos para la elaboración de los altares se los compraron a comerciantes locales que acudieron a campos de cultivo de otros estados a adquirirlos, pero a precios altos, y que lo único que no adquirieron fueron las varas para los arcos, que las cortaron en el monte.
"La gente no quiso pagar lo que era. Mire, de una brazada que me la vendían en 100 pesos, sacaba cuatro ramitos pequeños que los ofrecía en 35, pero me daban 25 por cada uno, entonces sólo estaba trabajando de a gratis", expresó.
Consideró que lo peor está por venir y lo que sucedió en Día de Muertos sólo es el comienzo de una temporada crítica, ya que no hay siembra de frijol ni de maíz, y de cítricos y frutas la situación está peor porque no llovió y los árboles se están secando, por lo que se prevé una escasez.