"Los huastecos ya estamos listos para recibir a los muertos, en ocho días se realizan las fiestas de San Miguel Arcángel, día que se le ruega al todopoderoso para que les dé permiso de bajar a la tierra y estar con nosotros", explicó Valentín Hernández Hernández, habitante de la cordillera Tének.
Dijo que el próximo 29 de septiembre se elabora un pequeño altar y se colocan las primeras ofrendas para las almas, con esto inician las festividades de Día de Muertos, y también se "somerean" las casas para que las almas que llegan a visitar a los familiares vivos puedan entrar fácilmente.
Mencionó que cuando se abren las puertas del cielo y se les permite viajar a los muertos con sus familiares, llegan sedientos y hambrientos a los arcos para deleitarse con el café y los tamales que normalmente se colocan como ofrendas.
Agregó que en la segunda venida, que es el 18 de octubre, Día de San Lucas, se pone la segunda ofrenda, y en esta ocasión se elabora y se les coloca chocolate.