Decenas de personas pasan las noches a la intemperie en las calles de la zona Centro, entre las que se encuentran indigentes, indígenas, migrantes y adictas al alcohol o las drogas.
En su mayoría hombres de más de 50 años, pernoctan en las banquetas utilizando un pedazo de cartón como colchón, en las entradas de los negocios.
Se resguardan a la entrada de plazas, frente a negocios, en los portales, en pasajes y edificios abandonados, como la agencia Ford, donde se puede observar a alrededor de cuatro personas.
Cabe señalar que afuera de la Central de Autobuses duermen en cajas de cartón familias hasta niños, que se dedican a la venta de chicles y otros artículos para sobrevivir.
No existe un dato oficial sobre el número exacto de personas en situación de calle, el cual es necesario para abordar políticas públicas.
Durante el día a los indigentes se les ve recorriendo los locales de gastronomía de la zona de los Mercados Municipales, pidiendo apoyo de monedas.
Ahí también pasan centroamericanos a pedir para comer y continuar su viaje a la frontera.