De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las nuevas generaciones ya no buscan una "familia tradicional", es decir que ya no tienen interés en un matrimonio mancomunado con hijos, y prefieren una vida con mayor independencia y con mascotas, hecho que ha quedado al descubierto con la disminución en nacimientos, pues de 2022 a 2023 decrecieron un 3.7 por ciento.
El investigador José Guadalupe Rivera González, explicó que entre los factores que han influido en las nuevas generaciones para no querer hijos está la inestabilidad económica.
"Lo que está en el fondo me parece que son varios factores, como el escenario económico que afecta a las nuevas generaciones, pues no son las más adecuadas ni solventes, o los escenarios laborales que no ofrecen las prestaciones para poder solventar todos los gastos para mantener una familia", expresó.
Destacó que en algunos casos los jóvenes prefieren invertir en educación, viajes y mascotas, "se tiene este fenómeno de la humanización de las mascotas, delegar afecto y responsabilidades a un cachorro y cada vez vemos que estas nuevas generaciones prefieren buscar uniones libres, la independencia y las mascotas a hijos".