Un ocelote (Leopardus pardalis) fue atropellado sobre la carretera Valles-Tamazunchale, a la altura del ejido Santiaguillo, situación que sucede a diario con diferentes tipos de animales que se desplazan por ese lugar.
Y es que el muro divisor de carriles resulta un obstáculo y esto provoca que los autos los maten, tal como fue advertido desde el inicio de la ampliación de esta rúa por el ecologista Alejandro Aguilar Fernández.
Refirió que, a las empresas a cargo de la obra, lo menos que les interesa es protegerlos, ya que existen señalamientos de paso de fauna silvestre, pero no existe cruce seguro por debajo de la rúa.
Explicó que faltarían túneles para el paso libre, lo que ayudaría a que coyotes, felinos y hasta víboras pudieran atravesar la arteria de cuatro carriles y llegar a su destino sin ningún riesgo.
De no considerarse estos, dijo que en muy poco tiempo a lo largo de todo el trayecto, que son más de 120 kilómetros, se estarían matando una gran cantidad de estos animales, algunos hasta en peligro de extinción.