La demanda de agua crece a un ritmo alarmante debido al aumento poblacional, las actividades productivas y los múltiples usos que requiere este recurso, señaló el investigador Eduardo Vega López.
En un reciente análisis, subrayó que las necesidades de agua no sólo abarcan el consumo humano, sino también la generación de alimentos, el desarrollo agrícola y la fabricación de bienes, lo que ha llevado a que la demanda supere ampliamente la oferta disponible, tanto en cantidad como en calidad.
Enfatizó que esta problemática debería ser el eje central de la política pública, especialmente para la nueva administración del país.
Aún es tiempo, indicó, para que el Gobierno escuche a la sociedad civil, a la comunidad académica y a los grupos de investigación en temas hídricos, quienes tienen propuestas para una regulación más eficaz de la oferta y la demanda del recurso hídrico en regiones y municipios con características y necesidades muy diversas.
"La seguridad hídrica debe ser territorializada y transformarse en programas prioritarios a nivel regional", afirmó Vega López, quien además destacó la necesidad de construir infraestructura para el tratamiento, recuperación y saneamiento del agua.
Puntualizó que propuestas como el "federalismo fiscal hídrico" surgen como una solución a la urgente necesidad de inversión, pues el agua disponible en ríos, lagos, lagunas y humedales en su mayoría se encuentra contaminada y requiere costosos procesos de purificación.