Lo que puede calificarse como una negligencia médica fue cometida contra una mujer que estaba a punto de dar a luz el mes pasado en el sanatorio Metropolitano de esta Ciudad, de acuerdo a una denuncia pública que hicieron llegar a este medio de comunicación.
La víctima en este caso relató que el 10 febrero llegó a ese hospital a las 5 de la mañana con en labor de parto ya que una ginecóloga de apellido Montaño llevaba el seguimiento de su embarazo y que estaba programada para cesárea, pero el nacimiento se adelantó.
Acusó que no la atendieron pese a llevar ya la "fuente rota" y, es que le reclamaban pagar 20 mil pesos, de los cuales solo llevaba 10 mil, fue hasta cuatro horas después cuando consiguió el resto de la cantidad, la atendieron.
"Hasta esa hora me hicieron la cesárea me pasaron a quirófano, se les pasó la anestesia y el bebé lo quisieron sacar con ´forces´ y después de que se atoro me hicieron la cesárea sacaron el bebé y nació muy amarillo", reveló.
Manifestó que el pediatra ordenó a las enfermeras que no le dieran nada de comer hasta que ella le diera pecho... "con la reacción de la anestesia no sentía los senos y no tenía leche, al bebé lo dejaron por seis horas sin comer, hasta que le dieron una fórmula que le hizo daño".
Aseveró la denunciante que el pediatra nunca fue a revisar al recién nacido, hasta los dos días para darlo de alta.
"El médico dijo que tenía hitirizia fisiológica y que era mi culpa que si se moría sería por no ser una buena madre y no tener leche, a la media hora lo dieron de alta y lo llevé al Hospital General en donde diagnosticaron que no tenía hitirizia sino una severa deshidratación", puntualizó
En los siguientes días, la mujer empezó a sentirme muy mal, fue al ginecólogo a otra clínica y le dijeron que la causa fue que no le limpiaron bien la cesárea y le dejaron la placenta adentro por lo que se le formó un hematoma.