Autoridades del Ayuntamiento y de la DAPA se reunieron otra vez para analizar la situación del río Valles, tras las revisiones que realizaran a través de la Conagua para que el agua del municipio de El Naranjo llegue al cárcamo de esta localidad, que sólo tenía un nivel de 5 centímetros.
El subdirector técnico de la DAPA, Raymundo Cano Tinajero, informó que se realizó un recorrido para verificar el flujo y se constató que mil litros de agua por segundo estaban llegando a las Cascadas de Micos, cuando en condiciones óptimas se recibían 2 mil 500 litros.
El alcalde interino Jesús Guadalupe González Vargas sugirió que si esa agua bajaba se buscara llevarla al cárcamo para incrementar su nivel, y que de esa forma se abasteciera a la población y se evitaran compras de pánico de agua purificada y tinacos.
"Se tiene la capacidad de bombeo, pero aún no llega el agua suficiente para bombear y por eso hay desabasto, vamos a normalizar el servicio, debemos estar tranquilos", expresó.
Se agravó la crisis
Desde el pasado martes, ante la escasez de agua potable en la zona urbana, familias realizaron compras de pánico en las purificadoras.
Guillermina N., señaló que prefería comprar agua de botellón para poder bañarse, ya que en su sector no había desde el lunes por la mañana.
La situación fue que el río se secó, lo cual obliga a comprar garrafones, cuyo precio es de 25 pesos, esto a fin de beber, bañarse y utilizarla en las labores cotidianas del hogar.
"Más vale prevenir que lamentar, yo no tengo tanque Rotoplas y no pude comprar uno, es por ello que compré seis garrafones de agua purificada, para tener el vital líquido en el hogar", expresó.
Cabe hacer mención que también se registró una gran demanda de recipientes para almacenar, los cuales sí tuvieron un incremento en su precio a causa de la crisis hídrica actual.