La reciente mortandad de peces en el ejido El Ojite, anexo al Ojo de Agua, podría estar vinculada a un cambio brusco en las condiciones climáticas de la región, según informó Alejandro Aguilar Fernández, ecologista local. Este fenómeno afecta principalmente a los peces debido a su naturaleza ectotérmica, lo que significa que su temperatura corporal depende directamente de la temperatura ambiental.
Aguilar explicó que, a diferencia de los mamíferos, que poseen la capacidad de regular su temperatura interna, los peces, reptiles y anfibios no cuentan con este mecanismo de adaptación.
"Los peces no tienen la capacidad de regular su temperatura, como los mamíferos, que podemos mantenerla constante sin importar las condiciones externas. Ellos dependen de la temperatura ambiental y son más susceptibles a cambios bruscos, especialmente cuando están en estado juvenil", señaló el ecologista.
Aunque Aguilar manifestó que esta es una posible explicación de acuerdo con los indicios observados, destacó que no se puede descartar la influencia de otros factores. La presencia de patógenos, microorganismos, o cambios en el pH del agua, el nivel de oxígeno y otros factores químicos también podrían haber contribuido a la muerte masiva de los peces.