La sequía que se ha registrado ha causado un notable desabasto de agua potable en algunas colonias, ejidos y comunidades, lo que ha generado un impacto negativo significativo en las familias que tienen que comprarla para llenar aljibes, tanques o tinacos.
Esta situación ha beneficiado de forma importante a los vendedores de agua de forma particular, quienes han visto un aumento en la demanda de sus servicios, sin embargo, algunos abusan de la falta de agua, ya que la dan más cara.
Sobre todo los de la zona Tének señalan que el servicio de agua va desde los 600 hasta los 900 pesos, dependiendo del área en la que se solicite, ya que si se trata de localidades muy alejadas y de difícil acceso, el costo aumenta más.
Los piperos, como se les conoce a los vendedores de agua, han destacado que la demanda ha aumentado de manera considerable, especialmente en las partes altas del municipio, donde la escasez de agua ha sido más pronunciada durante los últimos meses.
Esto ha llevado a que los vendedores particulares se hayan convertido en una opción crucial para las familias que necesitan abastecerse de agua para sus necesidades diarias.