Debido a la crisis económica que vive el país, el Banco de Alimentos de esta ciudad está en riesgo de desaparecer definitivamente, y de suceder eso, 300 familias se quedarían sin el apoyo.
Su responsable Rubén Landa Sánchez dio a conocer que actualmente trabajan al 50 por ciento de su capacidad y sólo se están entregando despensas con los pocos recursos que existen a familias de ejidos y comunidades, ya que las de la zona urbana dejaron de contar con el beneficio, pues la institución perdió parte de sus activos y presupuesto.
Expresó que por lo anterior la sucursal ubicada en la calle Priscila del fraccionamiento El Consuelo, podría próximamente cerrar sus puertas, lo que afectaría a cientos de familias que por muchos años han recibido despensas y apoyo alimentario.
Ante tal situación hizo un llamado a empresas y comercios para que apoyen al Banco de Alimentos con víveres, para que continúe operando.