Las oficinas municipales que operan en el edificio La Colmena enfrentan un serio deterioro; además, la mayoría de éstas laboran sin acceso a internet, lo que ha frenado trámites y servicios a la ciudadanía.
Funcionarios que solicitaron el anonimato señalaron que el corte se debe a un retraso en el pago del servicio de telefonía e internet, lo cual ha impactado directamente en la atención al público.
A esta situación se suma el reciente cierre de los baños en el inmueble por parte del propietario, como medida de presión ante el adeudo de la renta por parte del Ayuntamiento encabezado por David Armando Medina Salazar.
La falta de mantenimiento ha sido evidente: el cableado eléctrico obsoleto provoca apagones constantes y el calor es insoportable por la ausencia de ventilación adecuada.
Además, trabajadores denunciaron la caída de fragmentos de concreto desde el techo, poniendo en riesgo su integridad física.
"Nos están cayendo los pedazos en la cabeza", expresó uno de ellos.
Con instalaciones en decadencia, servicios limitados y condiciones laborales precarias, el funcionamiento de las oficinas en La Colmena está, literalmente, al borde del colapso.