Indígenas que venden verduras, frutas y legumbres en casas cercanas a la zona Centro, ya no tienen las mismas ventas que antes, y afirman que la gente sigue con la costumbre de “regatear” precios y hasta “pilón” les piden.
Juana María Hernández dijo que en las colonias que frecuenta ha sido víctima de personas que les exigen rebajas en los productos, los cuales tienen que pagar el mismo día, ya que en las bodegas se los fían, de modo que los ingresos no son muchos, aun cuando manejan mejor calidad que en los supermercados.
Recalcó que no toda la mercancía la cosechan, y mucha de ésta la compran para revenderla.
Mencionó que hay personas que les piden bajar el costo hasta 10 pesos, lo cual afecta su economía, ya que tienen que pagar trasporte, comida y agua, además de los servicios sanitarios, de tal forma que tienen más gastos que ganancias.
“Las ventas han caído mucho, antes se animaba uno a llevar dos o tres cubetas cargando, ya que sabíamos que en una horas se vendían y no recorríamos mucho, ahora tenemos que visitar hasta tres colonias para acabar con todo el producto”, concluyó.