La intensa sequía, desaparición de arroyos, presas y humedales, así como bajo nivel de ríos, no ha afectado la migración de aves que llegan a esta zona de la Huasteca a reproducirse y a pasar el invierno, para después retornar, afirmó el ambientalista Alejandro Aguilar Fernández.
Destacó que hay dos tipos de estas especies, las de invierno que a la zona de Valles que llegan en gran cantidad en los meses de octubre y se retiran en marzo o abril hacia el norte, y las de primavera que llegan de Sudamérica.
Citó como ejemplos el loro verde-amarillo y el mosquero rayado que viene de Sudamérica a reproducirse, que han sido detectados en las observaciones de aves.
A pesar de esta sequía de estrés para las aves, tienen esa necesidad de reproducción; las del sur vienen en esta época a esta parte de la Huasteca, a diferencia de las del norte, que vienen a pasar el invierno, a comer y se retornan, y allá es donde se reproducen, mencionó.