Existe constante inconformidad de derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), al acudir a la Clínica Hospital de Ciudad Valles tanto a citas médicas generales como con especialistas.
Y es que a más de medio año de iniciada la pandemia de COVID-19, los usuarios entran aún en conflicto y paranoia por el uso del termómetro infrarrojo, y además entran en acaloradas discusiones por las vacunas que generan peleas que impiden que el resto de usuarios pueda ingresar y retrasos en la atención médica.
Jesús Torres, esposo de una derechohabiente que acude a revisión ginecológica por embarazo, comentó "no nos dejan pasar rápido, ya está viniendo más gente porque ya no les da miedo el COVID-19 y se hacen las filas, pero empieza a alegar de que no les pasen el termómetro, que porque son rayos láser y hacen daño y que las vacunas son formas de control, y cada venida es un estrés y pelea”.
“Se siguen haciendo filtros que a mí me parece bien, pero es una pelea porque ni pasan ni dejan pasar y el personal no puede hacer nada porque empiezan a amenazarlo y hasta a nosotros, sólo por la toma de temperatura; hay muchos enfermos que necesitan atención y tienen que esperar por culpa de los problemáticos", concluyó.