A menos de un mes la empresa comercial Soriana presentó un problema ecológico en la sucursal que se encuentra al norte de la ciudad, donde había un escurrimiento de aguas negras que desprendía fuertes olores, lo cual provocó que los vecinos presentaran sus denuncias ante Ecología Municipal.
Pero este fin de semana la sucursal de Soriana Central que se encuentra al sur de la ciudad no se quedó atrás generando molestias a sus clientes.
Se trata de dos alcantarillas que se encuentran en el estacionamiento, una de ellas está frente a la puerta de acceso del supermercado y la otra en medio del estacionamiento generando ambas malos olores y vertiendo aguas negras.
Esto es una alarmante situación debido a que si la situación no es detenida podría iniciar un punto de infección a los clientes que a diario asisten a comprar su despensa.