A pesar de la existencia de legislaciones que tipifican el maltrato animal como delito, los casos de tortura, abandono y asesinato de mascotas son cada vez más comunes en la región, según denuncian activistas. Clara María González, representante del colectivo "Somos Amigos de los Animales", señala que, aunque existen leyes que protegen a los animales, "la impunidad continúa imperando".
González subraya la necesidad urgente de un cambio de enfoque, indicando que "algunos seres humanos no logran entender que las ventajas que poseen sobre otras especies no les otorgan el derecho de abusar de ellos". La activista hizo un llamado a las autoridades para que apliquen la ley de forma rigurosa y constante, sin distinciones de casos.
Los informes recabados por el colectivo describen situaciones alarmantes: gatos y perros sometidos a tortura, envenenamientos, y abandono extremo, siendo amarrados bajo el sol sin acceso a agua ni alimento. "Los animales son seres sintientes, y se deben imponer sanciones a quienes torturan o matan", recalcó González, reiterando que los animales domésticos tienen derechos que deben ser protegidos y respetados, de manera comparable a los derechos humanos.
Los activistas esperan que las autoridades refuercen los mecanismos de protección y castigo en favor de la vida digna y la integridad de los animales, y que la sociedad en general se sensibilice ante el problema, reconociendo a los animales como miembros valiosos de su entorno.