Irán prometió el lunes responder a cualquier "aventurerismo" en su contra, después de que Estados Unidos, Reino Unido e Israel amenazasen con replicar al ataque mortal contra un petrolero atribuido a Teherán, el último episodio de esta confrontación.
Las autoridades iraníes desmintieron el domingo cualquier nexo con el ataque que se produjo el jueves pasado con "drones explosivos", según Washington, contra el petrolero "Mercer Street", gestionado por la sociedad del multimillonario israelí Eyal Ofer.
Este nuevo episodio de tensiones se produce la víspera de la entrada en funciones del nuevo presidente de Irán, el ultraconservador Ebrahim Raisi, que comienza oficialmente su mandato de cuatro años tras la aprobación el martes de su elección por el guía supremo, el ayatolá Ali Khamenei.
El ataque contra el petrolero, que no fue reivindicado, dejó dos muertos: un británico empleado por la empresa de seguridad Ambrey, y un rumano miembro de la tripulación, según el armador Zodiac Maritime.
Israel, Estados Unidos, Reino Unido y Rumania cargaron contra Irán.
Después de que Israel amenazara con represalias y Washington con una "respuesta apropiada", el primer ministro británico Boris Johnson advirtió que Irán "debe enfrentar las consecuencias" por un acto "inaceptable y escandaloso".
"La República Islámica no dudará en proteger su seguridad y sus intereses nacionales", dijo el portavoz iraní de Asuntos Exteriores, Saeed Khatibzadeh, en un comunicado.
Irán, "responderá inmediatamente y decisivamente a cualquier posible aventurerismo", afirmó.