Con una serie de operativos desplegados en distintas zonas del estado, la Guardia Civil Estatal (GCE), asestó duros golpes a la delincuencia organizada con la detención de jefes criminales, el aseguramiento de vehículos robados y el decomiso de un importante arsenal, estos operativos forman parte de la estrategia de seguridad implementada por las autoridades estatales para recuperar el control de las regiones más afectadas por la violencia.
En la Huasteca Potosina, elementos de la GCE lograron la captura de Marco N., alias "El Alacrán", identificado como uno de los principales operadores de un grupo delictivo que tenía presencia en la región, la detención se llevó a cabo en Ciudad Valles, en la colonia Buenos Aires, cuando el sujeto intentó darse a la fuga en una camioneta GMC Sierra blanca modelo 2021, durante la inspección del vehículo, los agentes encontraron una bolsa con 1.9 gramos de polvo blanco, aparentemente cocaína, una granada de fragmentación tipo piña, un arma larga con cartuchos útiles de calibres 5.56 y .223, así como una docena de artefactos poncha-llantas, investigaciones previas habían revelado que "El Alacrán" operaba en la región bajo las órdenes de un grupo criminal con fuerte presencia en la zona, lo que lo convertía en un objetivo prioritario, tras su captura, fue trasladado bajo un fuerte dispositivo de seguridad a la Fiscalía General de la República, donde se definirá su situación legal.
Mientras tanto, en el municipio de Villa de Reyes, un operativo conjunto entre la Guardia Civil Estatal y fuerzas federales derivó en un enfrentamiento con presuntos integrantes de un grupo delictivo, los hechos ocurrieron en la localidad de El Cahuila, donde los agentes fueron agredidos con armas de fuego cuando patrullaban la zona, en respuesta, los efectivos repelieron la agresión, obligando a los atacantes a huir y abandonar una camioneta Ford Ranger blanca, la cual contaba con reporte de robo con violencia del 13 de marzo de 2024 en la carretera 57. En el interior del vehículo se encontraron un fusil AK-47 calibre 7.62x39, tres cargadores con 80 cartuchos útiles, dos chalecos tácticos y una gran cantidad de ponchallantas, lo que evidenció la intención de los agresores de frenar cualquier persecución policial, las autoridades aseguraron todo el material y lo pusieron a disposición de la Fiscalía para continuar con las investigaciones.
En la región Altiplano, las operaciones coordinadas entre la Guardia Civil Estatal y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional llevaron al hallazgo de un arsenal oculto en un predio de la localidad de San Pablo, durante un recorrido de vigilancia en el marco del operativo Base de Operaciones Mixtas Interinstitucionales (BOMI), los agentes detectaron dos maletas semienterradas que, al ser inspeccionadas, contenían cuatro armas largas calibre .223, 19 cargadores de plástico, 288 cartuchos útiles y siete chalecos tácticos, este hallazgo confirma que grupos delictivos continúan operando en la zona y almacenando armamento en lugares estratégicos para evitar ser detectados por las autoridades, ante esta situación, se reforzará la presencia militar y policial en la región para evitar que los delincuentes sigan utilizando este territorio como refugio.
Uno de los operativos más contundentes se registró en un camino de terracería ubicado a dos kilómetros del eje carretero Rayón-Cárdenas, donde elementos de la Guardia Civil Estatal fueron atacados por un grupo de sicarios. Tras un enfrentamiento, los agentes lograron la captura de tres sujetos identificados como Leonel N., originario de Querétaro; Jesús N., de Tamuín, San Luis Potosí; y Bryan N., proveniente de Tecolotlán, Jalisco. En su poder se encontraron armas de grueso calibre, cinco cascos, tres chalecos tácticos, una mochila con 37 ponchallantas, una tabla de madera artesanal y una garrafa con 20 litros de un líquido con características similares a la sosa cáustica, sustancia utilizada por grupos criminales para la disolución de cuerpos.
Además del armamento, los agentes aseguraron siete vehículos con reporte de robo, entre ellos una Nissan NP300 sustraída en Guadalcázar, una RAM 2500 Heavy Duty robada en el libramiento Cerritos Estación La Montaña y una Audi SUV negra con reporte de robo en la carretera 57, en Villa de Guadalupe.
Este aseguramiento refuerza las sospechas de que los detenidos pertenecen a una célula criminal dedicada a la comisión de diversos delitos, como desapariciones forzadas, cobros de piso y ataques armados en la región.
Las autoridades estatales recalcaron que estos operativos son parte de una estrategia integral para desmantelar a los grupos delictivos y garantizar la seguridad de la población.