La tarde del pasado martes 11 de junio, el Fraccionamiento El Carmen 2 de esta ciudad, se "tiñó de sangre", pues una violencia familiar dejó dos mujeres apuñaladas, madre e hija, pero minutos antes, el mismo agresor le habría quitado la vida a su padre.
Un sujeto, Héctor N., al que apodan "El Diablo", operador de vehículos pesados y taxis, encolerizado y bajo los influjos de las drogas, se le "metió el chamuco" y tras sostener una fuerte discusión con su papá, Héctor Martínez Pérez, en las calles Santiago Apóstol y Fray Alonso de la Veracruz, en el Fraccionamiento Villa Real de Santiago, lo asesinó de varias puñaladas en el interior de una casa deshabitada.
Presuntamente bajo los influjos de las drogas, Héctor se trasladó a la casa de su pareja Ana Gabriela, ubicada en la calle Alicia y Armida del Fraccionamiento El Carmen 2, para también asesinarla, pero ahí se encontraba Mónica, de 48 años, quien trato de evitar que su hija fuera apuñalada, recibiendo varios navajazos en el vientre; ambas quedaron tiradas en la calle y bañadas en sangre.
Al escuchar los gritos de auxilio de las mujeres, un grupo de vecinos salieron en su ayuda, por lo que Héctor N., al verse descubierto, huyó corriendo, pero varios hombres lo persiguieron por varias cuadras, hasta que lo alcanzaron y lo sometieron, amarrándolo de los brazos y dejándolo boca abajo.
Al ser cuestionado del por qué había atentado contra su pareja y su suegra, declaró que esta le había sido infiel con un vecino y que su suegra estaba enterada, además de que no le permitían convivir con su hija menor de edad.
Minutos después del atentado, arribó personal de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), quienes fueron el primer respondiente, ya que recibieron el llamado a las 17:57 horas, dos minutos después de que una vecina se diera cuenta de los hechos.
Los paramédicos arribaron en menos de 5 minutos, ya que recibieron la llamada del 911 cuando se encontraban en el Bulevar Lázaro Cárdenas, brindando auxilio en un choque. Acudiendo el delegado de la CNE, José María Palomo, el primer y segundo oficial y una primer respondiente.
Mónica Bautista Martínez de 48 años de edad, fue atendida primero, ya que presentaba 8 heridas cortocontundentes, 2 en el abdomen y 4 en el pecho, lo que le provocó gran pérdida de sangre.
La otra lesionada, de 28 años, recibió 5 heridas en diferentes partes; las dos fueron suturadas y hasta el momento de redactar la información, han sido reportadas como estables y se sabe que recibieron transfusiones por la pérdida de sangre.
Héctor N., fue puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado por las lesiones que propició a las dos mujeres, probablemente constitutivas del delito de feminicidio en grado de tentativa, previsto y sancionado por los artículos 135, fracción I, en relación con el 19, del Código Penal vigente en el estado.
Cabe señalar que elementos de la Policía de Métodos de Investigación, ya estaban reuniendo evidencias y testimoniales para solicitar una orden de aprehensión, en cuanto al homicidio de su padre.