Uno de los principales desafíos para garantizar el desarrollo integral de los pueblos originarios es eliminar las prácticas abusivas en el ámbito laboral, en las cuales se paga a trabajadores indígenas con bebidas alcohólicas adulteradas. Así lo señaló Bernarda Reyes, directora general del Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos y Comunidades Indígenas (Indepi), quien afirmó que la prevención será uno de los pilares para enfrentar esta problemática.
Reyes destacó que este problema persiste en comunidades de la Huasteca sur, donde es común que se recurra a este tipo de pagos irregulares, lo cual no sólo vulnera derechos laborales, sino que genera efectos negativos adicionales dentro de las comunidades afectadas.
Para abordar esta situación, Reyes subrayó la necesidad de un esfuerzo interinstitucional que permita encarar el problema desde diversas perspectivas y con soluciones integrales. "No se trata sólo de una cuestión laboral, sino de un problema estructural que afecta a los núcleos sociales de los Pueblos Originarios", puntualizó.
En este contexto, la Dirección de Gobernación ha reconocido previamente la expansión de alcohol adulterado, producido en destilerías clandestinas de Veracruz e Hidalgo, lo cual agrava el panorama para estas comunidades. Frente a esta realidad, Reyes reafirmó el compromiso del Indepi de no sólo enfocarse en la prevención, sino también en la eliminación de las causas profundas de este fenómeno que vulnera a las comunidades indígenas.
La funcionaria concluyó con un llamado a las autoridades correspondientes para unirse a esta estrategia integral, con la esperanza de construir un entorno más seguro y justo para los Pueblos Originarios.