Grandes extensiones de tierra de los municipios de San Vicente Tancuayalab, Tamuín y Ébano, convertidas en ranchos ganaderos y que son tierra fértil para el cultivo, podrían ser invadidos en breve por campesinos que no tienen dónde vivir ni predios para trabajar.
Lo anterior fue dado a conocer por Pablo Martell Santos, dirigente nacional de un movimiento agrarista, quien desde hace unos años ha señalado de manera puntual cómo 70 mil hectáreas de la zona Huasteca están en manos de ex funcionarios y que prácticamente son latifundios.
Dijo que en semanas pasadas sostuvieron una mesa de trabajo con siete dependencias federales, en las que expusieron el problema de la existencia de terrenos en manos de ex servidores públicos, de las extensiones que no fueron repartidas a los pobres.
Manifestó que un ejemplo en la Huasteca, son las miles de hectáreas en manos de un exfuncionario de apellido Ricavar, aunque también los hay hasta de ex gobernadores.
Aseveró que el reclamo es que estas tierras sean repartidas a los que menos tienen y sea instituida una reforma agraria integral.
La siguiente reunión con las autoridades federales es a más tardar el 27 de este mes, sin embargo, las movilizaciones de toma de tierra podrían comenzar antes o después, toda vez que este proceso es de largo tiempo, dijo Martell Santos.