El número de cadáveres y restos humanos que fueron trasladados a los servicios médico forenses (Semefos) del país y no fueron identificados pasaron de 11 mil 193 en 2021 a 49 mil 5 en 2022, un aumento de 338 por ciento, reportó el Inegi.
En su informe Servicios Periciales y Servicio Médico Forense 2023 presentado ayer, indicó que los Semefos recibieron 130 mil 470 cadáveres y restos humanos (osamentas, fragmentos, piezas óseas y otros) durante el año pasado, 41 por ciento más que en 2021.
La proporción de los que no fueron identificados en 2022 fue de 38 por ciento, por 13 en el año previo.
Del total de cadáveres y restos recibidos el año pasado, 57.4 por ciento correspondió a hombres, 11.7 a mujeres y para 30.9 no se determinó el sexo.
Por entidades, 29.6 por ciento correspondió a Coahuila, 8 por ciento a Estado de México y 6.3 por ciento a Baja California.
A poco menos de un cuarto (22.7 por ciento) de los cadáveres y restos recibidos a nivel nacional no se le realizó ninguna práctica forense.
Para 56 por ciento de aquellos a los que se les realizó alguna práctica forense, las principales causas de muerte determinadas fueron homicidio, feminicidio, accidentes y suicidios.
El año pasado egresaron de los Semefos 86 mil 929 cadáveres y restos humanos, 71 mil 990 identificados y 14 mil 939 no. De los identificados, apuntó, 99 por ciento se entregó a familiares.
De acuerdo con el informe, en 2022 se almacenaron 53 mil 347 cadáveres y restos humanos, de los cuales 87.6 por ciento no se identificó y 1.5 estaba pendiente de identificar.
Del total, 75.3 por ciento se almacenó en centros de resguardo forense u homólogos; 23.9 en anfiteatros y 0.8 en laboratorios.
Coahuila concentró el 72 por ciento de los cadáveres y restos almacenados.
Al cierre de 2022 se registraron 222 anfiteatros en operación en el país, 70 de ellos en Estado de México, Veracruz y Tabasco.
En cuanto al equipamiento, 184 tenían cámaras de frío y 53 osteotecas.
A nivel nacional, se reportaron 9,298 espacios físicos individuales para almacenamiento de cadáveres y restos humanos, 32.3 por ciento correspondieron a Guanajuato.