De acuerdo a los resultados de encuestas, el 75% de los adultos padece sobrepeso u obesidad, 41 por ciento de los adolescentes y 35 por ciento de niñas y niños, y entre los principales determinantes son sistémicos, ya que dependen del entorno social y económico, mientras que una proporción menor son individuales -entre ellos la genética-, y otra forma parte del comportamiento contextual.
Lo anterior de acuerdo a la investigadora universitaria Yazmín Macotela Guzmán, quien dijo que antes se tenía la falsa creencia de que la obesidad era un problema individual por la falta de voluntad y de elección propia, afortunadamente esta visión ha cambiado, pues al evaluar el tema a fondo es posible darse cuenta de que no es así.
En esta revisión los expertos propusieron ocho determinantes, de estos siete son sistémicos, entre ellos el ambiente, la cuestión social, económica o política que nos hacen vulnerables a desarrollarla, mientras que sólo la genética es algo individual.
Manifestó que las circunstancias ambientales detectadas como detonantes del sobrepeso, son encabezadas por el ambiente alimentario, el cual es determinado por la publicidad agresiva para la omnipresencia de alimentos ultraprocesados, hipercalóricos y de bajo valor nutricional; además del físico, que se ha transformado durante los últimos 50 años, derivado del cambio climático, la deforestación y los contaminantes ambientales.