De acuerdo con los reportes mensuales del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de enero a septiembre de 2023, se han declarado siniestradas 502,550 hectáreas de cultivo, que representan 3% de las 16 millones 437,213 hectáreas sembradas, por lo que hay riesgo de una crisis de granos como el maíz.
Los estados con mayores afectaciones son Chihuahua, con 193,266; Zacatecas, con 153,684 y San Luis Potosí, con 64,637 hectáreas.
La cantidad de hectáreas siniestradas de enero a septiembre de 2023 es mayor a las registradas en el mismo período de los cinco años anteriores.
Llama la atención el caso de Zacatecas, donde 25% de las hectáreas sembradas ya fueron declaradas siniestradas. En Chihuahua representan 21%; en Nuevo León 18% y en San Luis Potosí 16%.
En Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, donde 100% de sus territorios presentan sequía severa, extrema o excepcional, el porcentaje de hectáreas siniestradas es de 0.05% (sólo 42 hectáreas); 0.39% (3,525 hectáreas) y 4.43% (4,950 hectáreas), respectivamente.
Si bien los efectos de la sequía se resienten ya en la agricultura y ganadería, púes tan sólo en Durango se reporta la muerte de al menos 23,000 reses, la producción agropecuaria, de acuerdo con los reportes de avance mensual de la producción pecuaria del SIAP de Sader, de enero a septiembre de 2023 tanto la producción de carne en canal, como la de leche es ligeramente superior a la producida en el mismo período de los tres años anteriores.
Sin embargo, lo que ha encendido las alarmas en el campo a escala nacional, es que los mayores efectos de la sequía que hoy se padece, se materialicen para el siguiente año, concretamente en la temporada de cosechas del siguiente año agrícola.
Samuel Sarmiento Gámez, asesor de futuros de la Bolsa de Chicago explicó que, tan solo en Sinaloa, que es el principal productor de granos mediante riego y, por lo tanto en tiempos de sequía sufre menos que el resto de los estados, donde la amplia mayoría produce por temporal, no se han podido definir las hectáreas que podrán ser irrigadas para el siguiente ciclo agrícola.
El Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable, que normalmente se reúne a finales de septiembre para definir cuántas hectáreas de maíz se sembrarán en función del agua disponible en las presas, ha decidido posponer la decisión hasta noviembre, ante el bajo nivel de las presas.
Dijo que a pesar de que hace unos días fue afectado por el paso del Huracán Norma, de los 18 municipios que integran esa entidad, 15 están en sequía extrema y tres en sequía severa.
En el territorio sinaloense hay 11 presas, de las cuales, hasta principios de la semana que recién concluyó, dos estaban a 59% de almacenamiento y el resto a menos de la mitad. La que tiene menos porcentaje de almacenamiento es la de Vinoramas, que está a 13%.
Sus presas tienen alrededor de 5,077 millones de metros cúbicos, cuando el año pasado a estas fechas tenían unos 11,700 millones de metros cúbicos.
El especialista destacó que el problema es que para irrigar las 800,000 hectáreas de riego con que cuenta el campo sinaloense, necesitan alrededor de 8,000 millones de metros cúbicos.
Sinaloa produce 12 millones de toneladas de alimentos. Tan sólo en materia de maíz blanco, produce alrededor de 6.5 millones de toneladas al año en alrededor de 520,000 hectáreas.
Con la cantidad de agua que se tiene actualmente, se podrían sembrar solamente 40% de esa superficie, con lo que, en lugar de cosechar 6.5 hectáreas, se cosecharían alrededor de 2.7 millones de toneladas de maíz.