En los últimos años, ´Fusobacterium nucleatum´, una bacteria común en la microbiota bucal pero poco frecuente en el intestino de personas sanas, ha captado la atención de investigadores por su asociación con el cáncer de colon.
Un artículo publicado en la revista Nature menciona que la bacteria ha sido encontrada tanto en la placa dentobacteriana como en los tumores del cáncer de colon. Investigadores del Centro Fred Hutchinson de Investigación del Cáncer (Seattle), la Universidad de Trento (Italia) y la Universidad de Harvard analizaron muestras de 1,200 personas, descubriendo que los pacientes con cáncer de colon tenían una alta probabilidad de presentar ´Fusobacterium nucleatum´ en sus heces.
"F. nucleatum es una bacteria que habita en la cavidad bucal y forma parte de la placa dentobacteriana, pero este estudio la relaciona también con el cáncer de colon", explicó Águeda Arellano Flores, de la Facultad de Odontología. "Este hallazgo revela la conexión entre ciertas subespecies bacterianas y el cáncer de colon en humanos, proporcionando nueva información sobre el microbioma relacionado con el cáncer".
Los investigadores encontraron que ´F. nucleatum´ se hallaba en altas concentraciones en los tumores de colon, en comparación con los tejidos adyacentes normales. Aquellos pacientes con mayores niveles de esta bacteria en sus tumores tuvieron un pronóstico desfavorable, con menor respuesta a la quimioterapia y un mayor riesgo de recurrencia.
El estudio titulado "A distinct Fusobacterium nucleatum clade dominates the colorectal cancer niche" buscó determinar si los subtipos de ´F. nucleatum´ presentes en la cavidad bucal participaban en el desarrollo del cáncer de colon o si un subtipo específico migraba al tracto gastrointestinal y promovía la progresión del tumor.
"En el intestino humano habitan cientos de especies bacterianas, mientras que en la cavidad bucal se han estudiado al menos 700 especies dentro del microbioma humano", comentó Arellano. Las bacterias del tracto digestivo tienen una regulación genómica mediada por mecanismos inmuno-inflamatorios. Sin embargo, cuando ocurre una disbiosis (desequilibrio microbiano), las barreras protectoras del huésped se ven comprometidas, lo que puede resultar en inflamación crónica.
Las especies más patógenas de este género incluyen ´F. nucleatum´ y ´F. necrophorum´, siendo su virulencia atribuida a diversos factores, como las fimbrias y los polisacáridos, que inhiben la quimiotaxis de los leucocitos, contribuyendo a la inflamación.
´F. nucleatum´ es común en la microbiota orofaríngea y causante de enfermedades periodontales, pero también ha sido vinculada a infecciones extraorales, como en el hígado, cerebro, articulaciones y válvulas cardíacas. Además, se ha documentado su relación con tromboflebitis séptica y partos prematuros.
Esta bacteria es clave en la coagregación microbiana en el biofilm oral, sirviendo de puente entre subtipos bacterianos mediante la adición de patógenos selectivos. Su patogenicidad está mediada por una molécula autoinductora que facilita la señalización entre bacterias (quorum sensing), promoviendo la formación y maduración de la placa dentobacteriana.
´F. nucleatum´ se vuelve patógena en estados de disbiosis, caracterizados por alteraciones en la microbiota normal que derivan en enfermedades. Su capacidad para adherirse a células epiteliales y atravesar el endotelio se debe a sus fimbrias, una característica principal de su virulencia.
La adhesión a las células es mediada por la adhesina FadA, la cual, al estimular la inflamación, crea un ambiente proinflamatorio que activa señales oncogénicas. En el caso del cáncer de colon, se ha demostrado que FadA incrementa la proliferación de células cancerosas y se une a marcadores proinflamatorios como el factor de necrosis tumoral, COX-2 y las interleucinas 6 y 8, incrementando su capacidad oncogénica.
"Sin embargo, no todo es negativo con esta bacteria. La adhesina FadA, casi exclusiva de F. nucleatum, es un marcador ideal para identificar pacientes en riesgo de desarrollar cáncer colorrectal", explicó Arellano.
"Cuando los pacientes presentan síntomas, los tumores suelen ser ya agresivos y metastásicos, habiendo invadido órganos como el hígado y los pulmones. Esto explica la alta mortalidad del cáncer de colon, que se diagnostica en etapas avanzadas", añadió la académica. "El estreñimiento y la acidez son síntomas que a menudo se confunden con gastritis, en parte debido a la disbiosis".
La detección precoz requiere una endoscopia, colonoscopia y análisis de heces. La presencia de ´F. nucleatum´ puede ser clave para un diagnóstico temprano del cáncer de colon.