El cambio de prioridades entre las nuevas generaciones ya comienza a tener efectos tangibles en el sistema educativo potosino, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) confirmó el cierre de 10 jardines de niños en el ciclo escolar en curso debido a la baja matrícula, una consecuencia directa de la disminución de la población infantil en la entidad.
"El futuro de la educación cambiará radicalmente; hoy las nuevas generaciones prefieren tener mascotas en lugar de hijos, y eso está teniendo un fuerte impacto en el sector educativo", afirmó el titular de la SEGE, Juan Carlos Torres Cedillo.
La tendencia global de baja natalidad ha empezado a reflejarse en las aulas. Uno de los mayores retos es cumplir con el indicador RAM (Relación Alumno-Maestro), que exige un mínimo de 11 alumnos por docente para mantener su plaza. Cuando no se alcanza, los maestros son removidos y los alumnos canalizados a alternativas como el Conafe.
"Cerramos 10 kinders en este ciclo escolar y eso es apenas el inicio. Si no hay al menos 11 alumnos, no podemos sostener al docente", explicó Torres Cedillo.
El fenómeno también está afectando a las escuelas normales, donde ya se canceló la carrera de telesecundaria. Actualmente hay 3,200 plazas contratadas en ese nivel, pero al menos 900 no se justifican, lo que complica las oportunidades para los nuevos egresados.
El problema se extiende a nivel básico. Según datos oficiales, existen 2,800 plazas sin justificar en los niveles de preescolar, primaria y secundaria, dentro de un total de 30,000 en el sistema educativo público estatal.
Aunque el titular de la SEGE aseguró que no habrá despidos, sí reconoció que la reubicación de docentes limitará el ingreso de nuevos maestros: "Solo habrá vacantes por decesos, jubilaciones o renuncias".
Pese al panorama adverso, Torres Cedillo reiteró el compromiso institucional con el derecho a la educación: "La educación tiene que seguir adelante, porque la educación lo puede todo".