Inusuales medidas tuvo que adoptar la Secretaría de Educación Pública (SEP) al final del ciclo escolar pasado, para adaptarse a las nuevas circunstancias tratando de afectar lo menos posible a los alumnos, dentro de las cuales incluyó que los profesores no podían reprobar a los alumnos, incluso cuando éstos no trabajaran o contestaran en la educación a distancia.
Tras darse a conocer la medida, fue un gran número de estudiantes y padres de familia, quienes rompieron la comunicación con los maestros y evitaron que sus hijos les enviaran más trabajos, pues la indicación fue promediar los primeros parciales del período y no reprobarlos, por lo que muchos a sabiendas de que aunque fuera a “panzaso” pasarían, incumplieron.
Sin embargo, éste ciclo será distinto pues ahora sí serán susceptibles a reprobar, sino cumplen o si obtienen bajas calificaciones, de acuerdo a Maribel Vázquez Niño, Directora de la Escuela Secundaria Técnica No 13.
“Todos los trabajos o tareas tendrán calificaciones cuantitativas. Cada escuela de acuerdo a sus características, buscará la forma de que exista la comunicación con el educando, para que no haya rezagos debido a las circunstancias”, refirió. Lamentablemente para muchos profesores fue frustrante que las madres o el alumno no se preocuparan y que de hecho, estaban reprobados pero había que pasarlos, aseveró.
“La mayoría sí trabajaba bien, de hecho hubo quienes en clases no les iba tan bien y a distancia aumentaron calificación, sobre todo es con los niños más introvertidos, lamentablemente, los que ya iban mal antes de las clases a distancia, les siguió yendo mal en casa e incluso los papás en muchos casos fomentaban que no cumplieran”.
“Pero ahora será distinto y al menos hasta ahora, la indicación es que todo llevará una calificación, por lo que se ocupará la cooperación de los padres y de los estudiantes, pues es determinante para que pasen pero también para que la educación se concrete con mayor calidad”, concluyó.