IMSS la dejó podrirse por dentro

Puedes Compartir en:
Por: RedacciónFecha: 08/04/2025 10:30 A.M.

Graciela García, paciente renal y derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denunció haber vivido más de seis meses con un catéter vencido encarnado en su cuerpo, a causa de una cirugía que le fue postergada una y otra vez en la Clínica 50 de San Luis Potosí.

La afectada narró que fue intervenida el 18 de febrero para retirarle una piedra del riñón, sin éxito, ya que el IMSS no contaba con un láser flexible, como medida temporal, se le colocó un catéter doble J, que debía ser retirado en pocas semanas, pero cuya permanencia prolongada agravó su salud.

"El catéter se encarnó un poquito en el riñón... tengo fatiga, dolor de espalda, ya no puedo trabajar, me pusieron algo que debía durar poco tiempo y ahora no sé si tengo los riñones dañados", lamentó Graciela, quien ahora busca una valoración externa con un nefrólogo.

En su testimonio, la paciente relata que su caso fue rechazado por Monterrey, donde sí había equipo especializado, bajo el argumento de que no era "cirugía de gravedad". Incluso, cuando ofreció pagar la renta de un láser externo, la clínica le negó el acceso al procedimiento.

Su operación, reprogramada para el 1 de julio, fue cancelada minutos antes por falta de urólogos, debido al periodo vacacional..."La directora me dijo que no había quien operara porque los doctores estaban de vacaciones, y que tampoco querían trabajar porque no les pagan", denunció.

Finalmente, fue intervenida el 24 de julio, pero la cirugía y la anestesia fueron realizadas por pasantes, ante la pasividad de los médicos titulares..."Me pusieron cuatro piquetes de anestesia, mal hechos hasta que supliqué, intervino el médico", acusó.

Desde entonces, padece fatiga crónica, dolores intensos y síntomas que apuntan a un posible daño neurológico por mala aplicación de la anestesia, además, dijo haber presenciado la suspensión de otras cirugías por falta de especialistas, y rechazaron a pacientes de municipios como Moctezuma por no contar con radiólogo, a pesar de tener equipo disponible.

"Antes me atendían bien, pero desde la pandemia todo se fue a pique, las enfermedades no se agravan por lo que son, sino por el abandono entre una consulta y otra", expresó con resignación.