Cada vez hay más mujeres en prisión por estar implicadas en distintos delitos.
En 2020, de acuerdo con datos del Inegi, ocho mil 166 de ellas fueron encarceladas en penales federales y estatales, pero dos años después, esa cifra aumentó al 40%, a 11 mil 356 casos.
En Baja California, la policía de Tijuana tiene reportes de hasta 10% más participación femenina en delitos contra la salud.
Gabriela Navarro Peraza, ex directora del Instituto Municipal de las Mujeres, indicó que muchas de las detenidas por actividades delictivas han sido orilladas por sus parejas, implicadas en el mismo ámbito ilegal.
"Si hay violencia familiar están en un estado de indefensión y en ese estado es más fácil que puedan aceptar la participación, además hay amenazas de por medio", detalló.
Para Judith Esmeralda Acosta Viera, investigadora de El Colegio de la Frontera Norte, el motivo principal para que ellas cometan delitos es lo económico, no tanto el deseo de obtener riqueza y poder.
Aldo Fasci, ex secretario de Seguridad de Nuevo León, dijo que cada vez es más activa la participación de mujeres y menores de edad en grupos delictivos.
Son grupos de tres o cuatro personas y reclutan gente de su mismo barrio; las mujeres entran como vendedoras (de drogas) y luego van ascendiendo",
Ya sea obligadas o incitadas por sus parejas, o atraídas por la idea del dinero rápido, cada vez hay más mujeres que llegan a los penales del país por su participación en crímenes.
Durante 2022, ingresaron tres mil 35 personas a los centros penitenciarios federales y 135 mil 461 a los centros penitenciarios estatales; del total nacional (138 mil 496), 91.8% fueron hombres y 8.2% mujeres, que equivalen a 11 mil 356 personas. Estas cifras contrastan con los datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2020, cuando de 110 mil 351 ingresos totales, 92.6% fueron hombres y 7.4% mujeres (ocho mil 166 personas), de acuerdo con el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatales.
Lo anterior significa que en dos años la cara de mujeres encarceladas aumentó 39 por ciento.
Estados como Baja California y Nuevo León que están entre los que más ingresos a centros penitenciarios registran cada año son ejemplo del incremento en las detenciones de mujeres, en especial aquellas que forman parte de células delictivas o de grupos de narcomenudeo.